Diario de una aprendiz

Lunes 5 de Diciembre de 2011


Tras mi complicación con una simple conjuntivitis en el ojo, vuelvo a clase...Mientras que todos llevan ya tres días en cocina y están mas habituados al sitio, al lugar de las cosas y demás, yo me ahogo un poco al ver que estoy desubicada totalmente, y que mientras que todos saben (mas o menos) que hacer, yo tengo que ir tirando de la ayuda de mis compañeros para poder trabajar. Mi primer día en cocina fué, cuanto menos, apabullante, entré a cocina acojonada e intentando dar pasos de plomo aunque fuesen muuuuuuuy lentos. Con el grupo de trabajo (Pedro y Antonio, en este caso) me dispuse a cortar en mirepoix, puerro, patatas y cebolla y a limpiar unas coliflores para luego cocerlas y hacer una crema de coliflor. Gracias a Pedro por la ayuda prestada (parezco su hija tonta,(o ciega en este caso) pobrecico) y por enseñarme a cortar las verduritas, ya que yo todavía no había tocado ni un cuchillo en clase. Luego estuvimos limpiando y cortando unas setas para confitarlas luego en aceite con un poco de tomillo y romero. Las dejamos un ratito en el fuego y luego las sacamos y las guardamos en la nevera, guardando también el aceite que ahora tenía un leve aroma a seta, bastante interesante. Por último preparamos junto al profesor una pasta bomba para hacer una mousse de té moruno, trabajo que debería de haber dejado a Pedro o a alguien que supiese mejor que yo la técnica. Batimos yemas de huevo (400 g), huevos enteros (4), azúcar muscovado, y 80 g de agua de la infusión de té que habíamos preparado un rato antes. Y lo pusimos en el fuego muy lento, mientras batía enérgicamente para deshacer el azúcar bien, esta claro que no batí como debería porque derrepente, (debido a las yemas pasteurizadas) se me empezó a quemar y a cuajar la mezcla. Acordándose el profesor de toda mi familia (incluso la lejana), y con razón y motivos de sobra, lo arregló batiendo y añadiendo un poco más de infusión de té, y puso a montar la pasta bomba. Luego colamos la mezcla y quedó con un sabor estupendo (no gracias a mí, está claro). La próxima vez lo pensaré mucho más antes de hacer algo que no tengo muy claro como se hace.
 Mientras, mis compañeros hicieron un tomate frito, un sofrito con las vainas de las habas, una mermelada de naranja (que quedó estupenda) y varias cosas más. Les rogaría por favor a mis compañeros que dejen constancia en el blog, de como realizan día a día su trabajo en cocina, de manera que nos sirva a todos, porque mientras que preparábamos unas cosas no podemos ver otras y creo que deberíamos de hacerlo para aprender todos de todos.
De igual manera me gustaría pedir a los compañeros que más o menos saben, y que tienen otro nivel más alto que el mío,  que nos dejen aprender a los que no sabemos tanto, de sus conocimientos y no nos pongan trabas a la hora de aprender ya que somos compañeros y ninguno, excepto el profesor, somos cocineros, de la misma forma recordarles que nadie nace enseñado.